junio 27, 2013

Y ahora pregunto yo...

¿Qué pasa si escribo?...
¿Qué pasa si me lees?
¿Qué pasa si por más que intento no logro entender?
¿Qué pasa si me cuentas tus razones?
¿Qué pasa si me dices tus verdades?
¿Qué pasa si verte a los ojos una vez más es lo único que pido?
¿Qué pasa si muero por abrazarte?
¿Qué pasa si mis letras no quieren salir por nadie más y sólo a ti desean escribirte?
¿Qué pasa si somos maduros?
¿Qué pasa si me dices todo lo que has escrito, de frente?
¿Qué pasa si te extraño como no sabía que podía extrañarse a alguien en este mundo?
¿Qué pasa si sonrío cada que leo uno de tus mensajes?
¿Qué pasa si dejas de engañar a tu corazón?
¿Qué pasa si te digo que no tengo escondida ninguna intención? Quiero verte, hablarte, escucharte, abrazarte…
¿Qué pasa si te pones en mi lugar?
¿Qué pasa si sabes que he intentado incluso odiarte y simplemente no logro borrarte?
¿Qué pasa si te digo que esa intermitente comunicación ha dado otro ritmo a mis días?
¿Qué pasa si soy honesta, si eres honesto?
¿Qué pasa si ahora soy yo quien pregunta?
¿Qué pasa si nos permitimos sólo un momento?
¿Qué pasa si dejamos de evadir lo que deseamos? ¿O tú no deseas hablar, ver, saber, aclarar? ¿Qué han sido esas interacciones que tienen el poder de iluminar y apagarlo todo a la vez?
¿Qué pasa si no escuchamos al mundo?
¿Qué pasa si ambos dejamos de pensar en 'el qué dirán'?