¡Mis regalos tienen nombre y apellido!

Celebrar mi cumpleaños es sin duda,un suceso emocionante,un ciclo se cierra y da paso a uno nuevo.

Los días,las semanas y los meses que pasaron desde la última vez que soplaste las velitas han pasado y no ha sido en vano,nuevos propósitos surgen y se apaga el fuego de las heridas que se hayan podido abrir.

Se dice que con el paso de los propios años uno empieza a temerle a la vejez,se dice que un cumpleaños no debería causar tal revuelo,sin embargo,comparto la forma de pensar de algún sabio al que citaré:"un cumpleaños es como un año nuevo personal y particular".¡Sin duda lo es!

No hay mejor ocasión para olvidar lo sucesos desafortunados que nos ocurrieron,a su vez,surge la mejor ocasión para valorar lo bueno.Festejar cada una de las cosas que nos alegraron y nos arrancaron una sonrisa durante el año.Bienvenidas,encuentros,buenas noticias en fin momentos felices.

¿Qué mejor si ocurre en compañía de los seres que más apreciamos? ¿Qué mejor si uno está lleno de paz,tranquilidad,cariño y valor?. Valor para recibir con los brazos abiertos a la experiencia,para despedir a lo malo y para abrazar fuertemente a la vida y decirle con gusto -¡hey! gracias,aquí sigo y no me rendiré-.

Estoy segura que no hay mejor regalo que la serenidad,la paz,la tranquilidad,la libertad y la hermosa sensación de ser una persona muy querida por quienes la rodean.

Más que ansiosa me encuentro por que llegue mi cumpleaños.Este año no me ilusionan grandes regalos materiales,mis regalos tienen nombre y apellido, espero recibir cada uno de mis regalos ¿eh?,¡sin excepción!,¡Que llegue el trece ya!(bueno mejor que llegue el 14)